MUGICHA



Hace tiempo que no hablo de infusiones, con lo que me gustan. Así que hoy que me he levantado oriental, voy a hablaros de una que se denomina Mugicha, que no es otra cosa que una infusión de cebada tostada [“mugi” (cebada) + “cha” (té, infusión)] y una de las bebidas más populares de Japón.

Se consume durante todo el año, pero sobre todo en verano, que se toma en frío para combatir el calor. Es considerada allí la “bebida de los niños”, y es habitual que en los hogares japoneses se tenga siempre en la nevera una jarra de mugicha fresquita.

Aunque ya pasé hace décadas la infancia, no dejo que la niña curiosa que hay dentro de mí se despiste mucho, así que mi hice con un paquetito de mugicha en grano (la conseguí en una tienda especializada en té&infusiones que tengo en mi ciudad, no vayáis a pensar que agarré un avión a Tokio para saciar mi antojo) y la verdad es que me gusta muchísimo. Tiene un sabor tostado muy agradable, similar al del café pero sin la excitante cafeína, y tanto en caliente como en frío es una bebida muy sabrosa. En caliente, se prepara como una infusión cualquiera, dejándola en reposo 5 minutos. Para tomarla fría, lo mejor es dejar macerar una bolsita de mugicha en un litro de agua y dejarla durante horas en la nevera hasta que coja un color tostado.

Me puse luego a investigar las propiedades que tenía el brebaje y no son pocas: es rica en hierro y calcio, por lo que es remineralizante; mejora la circulación sanguínea y purifica la sangre. Además es prima hermana, por no decir hermanísima, de aquella malta tostada que tomaban nuestros abuelos en postguerra, cuando el café era escaso y prohibitivo. Ya veis, Oriente y Occidente unidos por una infusión. Ahora eso sí, a nosotros no se nos hubiera ocurrido nunca hacer gominolas de mugicha. ¡Estos nipones!






Belle and Sebastian - For the price of a cup of tea

Belle and Sebastian grupo indie escocés de estética sesentera, procedentes de Glasgow. Mi debilidad, unos de mis preferidos desde que en 1996 iniciaron su andadura y mi cita pendiente en directo. El tema de hoy pertenece a su álbum “The life pursuit” (2006)

5 delikados susurros:

Sorokin dijo...

Interesante. Hace años (muchos, parbleu) vendían en Madrid "agua de cebada". No tengo ni idea de a qué sabía, porque la vendían en las horchaterías y -huelga el decirlo-, los que éramos niños entonces, bebíamos horchata y no esa cosa que sonaba a pienso para los caballos.

Delikat Essences dijo...

Todos los días se aprende algo. Gracias @Sorokin :-)

http://servicios.laverdad.es/gastronomia/producto180804.html

Sorokin dijo...

Muchas gracias por la receta del agua de cebada. Aunque el texto dice que era popular en el siglo XIX, todavía se vendía en Madrid en los años 60. En concreto había un kiosko en la esquina de Conde de Peñalver con Juan Bravo donde la vendían. Ahora, no sé.

En justo intercambio de recetas, aquí va la del "kvas", que no se hace con cebada, sino con pan de centeno. Es una alternativa interesante en Rusia a pagar fortunas por un vaso de vino o cocerse vivo con vodka:

http://www.russie.net/gastronomie/kvas.htm

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